26.11.09

Sueños de Anarquía.-





















“ Alzaría en el aire aquella cúpula,
la cúpula de Sol y las cuevas de hielo.
Y cuantos me escucharan las verían
y todos clamarían: ¡ Deteneos!
¡ Ved sus ojos de llamas y su cabello loco!
Tres círculos trazad en torno suyo
y los ojos cerrad con miedo sacro,
pues se nutrió con néctar de las flores
y la leche probó del Paraíso.
( Coleridge - 1772/1834 ).


Pero Dios ha muerto
y... las naves descienden del cielo.
Están desmantelando
la Gran Pirámide de Keops.
Y contemplé, se abrió el sexto sello.
Un gran terremoto y el Sol negro
como una oscura cabellera
y la Luna roja como la sangre
cayó sobre la débil Tierra
y como higos que no han madurado
la higuera fue sacudida por un poderoso viento.
Los azules cielos se rajaron
y se arrollaron como papiros
y todas las montañas y las islas
cambiaron de sitio...
Sonó la trompeta y un silencio,
entonces cayó la gran estrella.
Era una lámpara roja, brillante como fuego,
en la noche de los Bosques.
Tigres con sueños cenicientos
esparciéndose en copos descendentes,
que flotan pacíficamente mientras...
monstruos relampagueantes,
armados con espadas
golpeaban cruelmente el cerebro
y... expandían sus uñas sobre el hielo.
¿ Qué ojo o mano inmortal,
pudo concebir su temible simetría?
Tristezas de un amanecer.
Sonrisas al atardecer.
Simples miradas al Sol
con rostros que se deforman
con fuegos de placer.
Son juegos de video
qué rompen con tus sueños.
¿ En qué lejanas profundidades,
en qué lejanos cielos,
brilla el fuego de tus ojos?
¿ En qué horno estuvo tu cerebro?
Recuerdo salas empapeladas
y un gran reloj de pared
que tocaba las horas
con una voz que decía:
- Te daré 1 peso por 10 que me des.
Recuerdo cocinas soleadas
al empezar la tarde
con cien mil fragancias
del cucharón de mi madre.
Universal planeta,
gente con caretas.
Mirando a través
de las cinco puertas
sólo ves los verdes campos
dónde las bombas caen
y... el tren sigue andando.
Ya no están cayendo cometas,
solo sigue sonando el tango.
Buscando tiempos.
Reduciendo espacios.
Solo encuentro a mi nave
que sigue viajando,
hacia algún sitio
donde se esconde un joven mutante,
temblando de miedo.
No pudo aguantar más,
perdió los nervios y corrió.
¡ Vamos! Ya sin rumbo del camino.
Corrió hacia los brazos del androide.
Ojos de joyas, lágrimas de hielo.
Dio la vuelta, quiso huir.
¡ Vamos! Pero no estaba sólo.
Los vio elevarse en llamas.
Derretirse sus caras
y... humear sus entrañas.
Desapareció en un mundo
dónde los hombres no habían
aprendido a volar.
¡ Vamos! Un cigarrillo vi consumir
delante mío como un gran fantasma
que la gran ciudad quería.
Triste quedó delante mío.
Sin sentido lo vi encenderse.
Sin sentido estoy mirando en la nada.
Si tu quieres volar,
volar al cielo azul.
Si tu quieres mirar,
mirar la Luna negra, ahora.
Si tu quieres sentir,
sentir la rosa y roja flor.
No me busques más, por favor.
La Luna es la Luna
y... la Tierra está girando alrededor del Sol.
Solo hay una fiesta esta noche
y en cinco minutos es medianoche
y,... ¿ vos me preguntas por qué?
Un cenicero muchas veces usado,
un whisky en la copa de cristal
y un recuerdo de deseo
contra la pared, otra vez.
Algunas personas vienen a vos
Y,... ¿ vos me preguntas por qué?
Otras huyen sin dirección.
No es extraño verte
sin la luz de tu capa.
Sos una guerrera perdida,
en el tiempo y sin espacio.
No fue extraño volverte a ver.
Solo éramos dos héroes
en un mundo de papel...
y se atrevían a cantar:
- “ Guerrera perdida en el espacio,
recuérdame y olvídame.
Sigue el camino sin tiempo,
recuérdame y olvídame. ”
Y,... ¿ vos me preguntas por qué?
Alrededor del miedo,
sin sentido hay agua
y mensajes traídos por nada
en botellas con viento,
qué son azules en este cuento.
Rompieron la ventana
en la habitación vacía.
Tranquilizaron sus miradas en las brazas.
Los espejos que ya hablaban de fuego.
Rompieron el silencio
en la escalera al cielo,
elevada y blanca,
amiga del infierno.
Dónde los hombres mueren de pie
y... los árboles grandes caminan.
En el fango y sin coche
éramos diez...
La caminata fue dura
y ¿ quién volvió, sí el cielo
no se volvió a ver?
Verte tirado, amigo,
fue todo lo que me quedo ver.
Y,... ¿ quién volvió a casa?
Una tierra lejana se extraña
cuándo su Luna ilumina
las dulces y suaves noches
de las lejanas primaveras.
Un cielo gris y rojo señala
el camino hacia dónde él,
solía estar mirándonos amar.
Pero Dios ha muerto.
Angeles caídos del cielo.
Angeles que se ocultan en naves.
Solo suelen contarte cosas
de sus extraños mundos
y... vos, ¡ ódialos!,
porque nada de lo tuyo
sigue en pie del Sol.
Angeles caídos y guerrera perdida.
Cuando su Luna iluminaba,
ellos no se atrevían a cantar.
Las cartas están tiradas
y... ésta es la partida.
Aún quedaba más
y... surgió el fuego y el terror.
Las llamas lo envolvieron,
lo tragaron y lo consumieron,
mientras caía nieve,
pequeñas balas blancas...
La muerte no es nadie,
la muerte no se puede ver.
Y sin embargo,
su mundo era un cementerio.
El ojo se esparcía sólo,
era una rosa, gentil y dulce.
El ojo se deslizaba sobre nubes
al son de los vientos de los árboles muertos.
¡ Buenas Noches!
Se escuchaba en un televisor,
qué nadie miraba.
Polvo al polvo.
Cenizas sobre cenizas.
Porque la Luna nunca alumbraba,
sin traer ensueños de la hermosa Analía.
Y las estrellas nunca aparecen,
excepto en los ojos de la hermosa Analía.
Cabellos de oro, terror del alba.
Inalcanzable mujer de la esperanza.
Hoja de cuchillo de plata afilada,
la luz de la Luna perfila tu garganta.
La sangre mancha las banderas blancas,
empañando los sueños de día.
Arco iris de fantasías,
huyes al ver el alma.
Despertó y la besó en el cuerpo.
Se deslizaba sobre sus desnudos senos.
Ella le devolvió el beso.
Yacía fría y muerta en un ataúd.
Templada y viva en una tumba.
La muerte y el cazador son lo mismo,
unidos por trampas sangrientas.
La victoria tiene otro nombre
qué nunca sabrás,... sino lo intentas.
No busques el deseo de tu corazón,
...busca solamente la salida.
Envuélvete a ti mismo en ti mismo
y... la imagen en tu espejo se verá invertida.
De pronto,... se volvió al oír
el sonido del helicóptero.
- ¡ Analía,... la muerte no se puede ver!
- Dime, Marqués,... ¿ acaso la conoces?,
¿ quién es esa linda mujer?
- Señor Rey, es mi esposa.
¡ Rataplán! ¡ Rataplán!
¡ Rataplán! - ¡ Plán! ¡ Plán! ¡ Plán!
Hoyo vacío, presa de la noche,
oprimiendo al niño su deseo.
Estanque de sangre de gozo,
la luz de la Luna ciega tu ojo.
Un cazador sin nada que cazar
y un actor sin nada que representar,
eso es lo que eres ahora,
solo tu temor te impide avanzar.
El Sol estaba en el horizonte
Y,... ¿ dónde está ahora?
Si quisieras tomaría la estrella,
más grande por vos,
con tan solo pedírmelo.
El mago decía que no la siguiera
hasta que la Luna se ponga
de rojo glamour y azul.
Eres la princesa del príncipe,
y... no es por realeza
sino que por vos lo haría.
No sabes el camino,
desconoces tu destino,
pero esto es tuyo,
ésta es tu vida.
Princesa del príncipe,
estás soñando con un cielo azul.
Eso no puede ser.
El cielo está gris y la ciudad también.
La Luna salía detrás del Sol
y por más que ella quería ser
la luz del día azul,
las estrellas extrañaban
sus lágrimas de amor.
Era tan simple y fácil,
como tener al jilguero
que cantaba en su encierro de metal.
Solo te queda revolcarte por el fango
y... tendrás que hacerlo, una vez más.
Las cartas están tiradas
y... ésta es tu partida.
Por qué no,... una noche más.
El puerto está vacío,... ¡ óyelo!
y... el chiquillo solo busca tu sueño.
Ella era una diosa entre los dioses,
y su Edén estaba en el alquitrán,
de la triste y gris ciudad.
El chiquillo era su presa
y... no quiso ser más de lo que él era.
Esfera azul,... la Tierra.
Llamada de tono sangriento.
El horror de la sabiduría,
sujeta al conocimiento.
Si quisieras no lo tendrías que hacer,
princesa del príncipe,
guerrera perdida en el espacio
y... sin tiempo.
Yo quise ser tuyo esa vez.
Pero tu tonto orgullo
solo buscó un recuerdo del anterior,
y... eso, el Sol,... no lo quiso ver.
¿ Y después,... adónde nos llevarán
la reina y el rey?

18/02/1993©.

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