La Guerra vende Diarios.-

“Triste caíste al abismo...
Triste te habrás ido
contando tu triste moneda
al final de La Noche Pasada,
justo cuándo ilumina
el Pájaro del Ojo Marrón.”

Cuándo descubras el momento final
será tarde para mirar atrás,
el Sol iluminará un día nuevo
en cuál tu pasado te condena
y tu presente te libera.
No quieras mentirte ante
la Nueva Luz del Amanecer.
La Noche Pasada sólo tiene
lágrimas que nunca más secarán.
Y tu pecado dirá quién sos...
y tu presente te libera.
No tires de la cuerda,
cuándo mires al espejo
sólo date vuelta y girá.
Será tu última oportunidad.
Estás cantándole al Fuego.
Estás hablándole al Loco.
Cuándo caiga La Trompeta
será tarde para liberar
al Pájaro del Ojo Marrón.
Tendido sobre la alfombra
nunca sentirás el calor,
esa sensación de Amor
que todo enano puede dar
y cuándo vos no estás,
ella se lo quitó para Dios.
Tendido sobre la alfombra,
ella te lo dio a vos...
Tendido y aburrido,
ya desgastaste el vidrio
y esas son tus últimas
sin sentir caer la sangre
del Pájaro de Ojo Marrón.
¿En qué Guerra estás vos?
¿Quién maneja ésta acción?
Sintiendo el frío
dejaste correr al Sol,
mientras otros Hombres
miran caer el barrilete
del Niño que siente,
sintiendo el frío
viste la imagen de Dios,
mientras moría el Ángel,
¿te das cuenta de vos?
¿te das cuenta de tu soledad?
Convengamos que ya
no eres un niño para mimar.
Tienes un juego de cartas
empezado para terminar.
¿Quieres qué llame a mamá?
El fantasma de tu muerte
mira por detrás y
ya se va, ya se va!
Déjalo que mire, otra vez más,
no te hará daño,
es el fantasma del Mal.
Tiene la carta que vos buscás.
Esa carta que tanto placer da
y que a veces no encontrás,
escondida en la manga
del dealer, que siempre da.
El Dinero no sentía pena
mientras caí por la escalera
que apuntaba al rock del país.
El Ojo del Pájaro Marrón
sangraba en la última guerra
cuando los diarios decían
que no vendían paz ni amor.
El secuestro del idiota
sirvió para matarte, odio.
Y el Odio resucitó...
Pero el Dinero quería más
y tuvo su puta en celos.
La envidia de toda envidia
se sentía en el rock del país,
que decían en rojo los soldados,
que caían como hojalata
en el último otoño
de Grecia conquistada,
y demolida la Alianza,
nada queda al mirarla.
Sus estatuas no lloran
la muerte de los Dioses.
La última Guerra no vende
diarios ni paz ni amor.
La última guerra vende
banderas blancas para
la tregua del idiota.
Sentate detrás del espejo
y te verás en el frente.
Mostraba la hoja de loto
dentro de la mano del ente
que invade el alma triste
de un Niño sordo y ciego.
Pero la última guerra
ya no espera al Reloj
y se declara libre de matar
a los Niños sordos y ciegos.
Pero el Ojo del Pájaro Marrón
llora la última lágrima
de los cerdos al Poder.
No mires para atrás.
No respires mi aire, otra vez.
Sentate detrás de mí
y la bala no te matará,
déjame besarte mientras
sangra mi herida por vos.
Amaba mirarla mientras
se comía las uñas del pie.
Mostraba sus desnudos pechos,
tan hermosos y viejos
sus zapatos mojados.
Pero la guerra no pedía
nada a cambio de besarla.
Cuándo quieras mirame,
estoy llorando sangre
por la última Guerra.
¿Y vos creías en el alma
de los cerdos de Poder?
El Ojo del Pájaro Marrón
ya no está en el altar,
mirando fijo al santo.
ese triste mechón de pelo
te lo cortaste después
de mi ultima Guerra.
Nada queda de la Nada.
¿Y vos creía que ese Niño
aún tenía un segundo
para dispararte?
La última Guerra ya
no vende Diarios, ni paz,
ni amor, me vende a mi
antes de que te diga
cuánto te amo a vos.
Que chica tonta
esa que cayó del avión.
Que chica tonta
la que besó a Dios.
Tenía quince años y
ya no sos ni yo ni vos.
Dándole de ganado
el partido, no puedes
terminar sin un Final.
ese último pedido
de todo ganador
de una guerra sin amores.
Cediéndole el permiso
para matar al Niño.
Ese pobre ciego y sordo
que camina lindo.
Pero la última Guerra
de nada se privó,
destruyendo todo y nada,
nada se recentó.
Los ladrillos del Castillo
para el Niño sin amor
fueron dados sin perdón.
Pero quedaba el mapa
y el fuego lo quemó.
Fue el último recurso
para destruir un fantasma
del Niño ciego y sordo,
que en la última Guerra
el destino destruyó y mató.
Ojo del Pájaro Marrón,
tu destino terminó.

09/02/2008©.